Una imagen vale más que mil palabras, es una de las frases hechas más repetidas. Y aunque no siempre sea cierto, en el ámbito del marketing digital es un concepto básico. Una imagen impacta de forma mucho más rápida y duradera que una descripción de texto. Por eso las fotografías de los productos de nuestra tienda online son fundamentales para el éxito de nuestro proyecto.
El problema reside en que muchos de nosotros no somos fotógrafos profesionales. No creas que por tener una avanzada cámara réflex ya eres profesional. Hay que saber usarla. Pero no te preocupes, las fotos que vas a necesitar para tu tienda online son muy específicas y con un buen equipo, cierta aptitud y un poco de tiempo, podremos dar lustre a la web de nuestro negocio.
Si tenemos capacidad financiera para ello o un amigo fotógrafo, os recomendamos esta opción. Si no, debemos optar por el do it yourself y seguir unos patrones básicos para conseguir unas fotos suficientemente atractivas, o bien acudir a un profesional de la fotografía, en los últimos años han aparecido multitud de empresas online que se dedican exclusivamente a la fotografía de producto.
Equipo fotográfico específico
Lo sentimos, la cámara del móvil no te va a servir. Por muy bueno que sea, su cámara siempre será peor que una réflex. En este sentido, existen mucha confusión con los famosos megapíxeles. Un smartphone Sony de última generación, por ejemplo, tiene 20 MP pero su cámara sigue siendo peor que una réflex cuyo sensor tenga menos MP. ¿A qué se debe? A que el tamaño del sensor de una réflex es mucho mayor, permitiendo la entrada de mayor luz, lo que eleva la calidad y la resolución de las fotografías.
Tampoco hace falta ponernos demasiado técnicos. Si queremos buenas fotos de producto para nuestra tienda online, vamos a necesitar algo más que un iPhone 6.
¿Qué cámara comprar? Depende de nuestro presupuesto. En este sector, el precio suele ir equiparado a la calidad, euro arriba, euro abajo, pero debes optar en la medida que sea posible de una cámara Reflex. Te en cuenta que se trata de una inversión para tu negocio que además puedes usar en tu vida cotidiana. Para fotos de producto el zoom es clave. Lo ideal es contar con diferentes objetivos, y si no 50-70 mm o 80-135 mm. Si no estás muy al día con la fotografía, déjate asesorar en la tienda. Explica lo que quieres y el presupuesto que tienes.
Montaje del estudio
Ya tenemos la cámara, pero ¿dónde vamos a hacer las fotos? No hace falta alquilar un bajo y convertirlo en estudio pero sí habilitar un espacio para esta actividad. Si queremos ahorrar tiempo, lo ideal es usar siempre la misma zona y no tener que montar y desmontar.
Iluminación
Aspecto fundamental y que requiere de cierto aprendizaje. De poco sirve tener una buena cámara si no iluminamos adecuadamente el producto. Puedes aprovechar la luz natural, pero es variable, como sabemos. Lo ideal es tener una fuente de iluminación profesional, un foco o dos para generar el ambiente ideal para nuestro tipo de producto. Aquí ya entra un poco la creatividad de cada uno.
¿Qué vendemos? ¿Ropa, relojes, electrónica, productos gastronómicos? No es cuestión de ponerse muy artísticos, pero la luz deberá ayudar a dar el carácter adecuado a nuestro producto. Juega con la posición del objeto y de los focos para generar el aspecto más atractivo. Y no te olvidemos de colocar un fondo neutro que no perjudique el resultado final.
Composición
Si tenemos ya cierta experiencia, podemos jugar con el contexto y la composición. Es decir, no solo centrarnos en el producto, si no elaborar un conjunto a su alrededor pero siempre destacando el objeto que vendemos, es lo que se conoce como BODEGÓN.
Por ejemplo, unos pétalos de rosa pueden ser perfectos como complemento a un regalo de boda. De nuevo, entramos en un terreno en el que podemos dejar libre nuestra creatividad. Pero sin olvidarnos de que estamos tratando de vender un producto.
Posproducción
Si hemos hecho una buena foto, no necesitaremos dedicarle mucho tiempo a esta fase. Photoshop, Lightroom,etc… ¿sí o no? Siempre puede ser útil para dar ese último toque a nuestras fotografías. Depende también de nuestro nivel con este popular programa. Pero si hemos hecho un buen trabajo con la cámara, la luz y la composición, podemos prescindir de la posproducción.
Estas son tan solo unas claves básicas para iniciarte en la fotografía de producto. Dominar esta faceta lleva tiempo, pero es un elemento básico de nuestra tienda online. ¿Comprarías un producto en una web cuya foto es de baja calidad? Tus clientes, tampoco.
