¿De qué va este informe? “Hacktivate AI” reúne 20 propuestas para que la inteligencia artificial pase de la teoría a la práctica en pymes y administraciones. El objetivo es claro: menos fricción para empezar, más formación útil y estándares que permitan escalar sin perder seguridad.
Abajo tienes las 20 medidas, divididas por bloques el enlace al artículo principal de OpenAI. La idea es que cualquier persona, sin ser técnica, entienda qué son y cómo pueden impactar en el día a día.
Tabla de Contenidos
Las 20 medidas, explicadas
- Cuentas Individuales de Aprendizaje (ILA): un “monedero” anual para que cada trabajador pague cursos de IA reconocidos y se los lleve si cambia de empresa.
- Incentivo fiscal a empresas que formen en IA: deducciones o créditos por invertir en formación real (también la que se hace en el puesto, no solo cursos externos).
- Red de “AI Champions” en pymes: personas dentro del equipo que lideran casos de uso y comparten buenas prácticas con otras empresas.
- Vouchers de aprendizaje para ciudadanos: cheques (por ejemplo, 500–1.000 €) para formarse en IA en centros acreditados.
- AI Thesis Connect: plataforma que une pymes con estudiantes de máster/doctorado para resolver problemas reales con proyectos fin de estudios.
- “Grace period” o periodo de prueba de cumplimiento: margen temporal para que las pymes prueben IA sin tragarse todo el papeleo desde el día 1 (excluyendo usos de alto riesgo).
- Intercambio de datos y cómputo: aportar datasets limpios a un repositorio común y recibir créditos de capacidad de cálculo a cambio.
- Applied AI Booster: programa que prioriza llevar soluciones al mercado (no solo investigar), con apoyo por etapas desde idea a escalado.
- “Smart Funds” con trámites simples: convocatorias más ágiles, plantillas cortas y evaluación frecuente; requisitos proporcionales al dinero solicitado.
- Fast-track de estándares: acelerar la adopción de normas como ISO 42001 (gobierno de IA) e ISO 27001 (seguridad) para vender más fácil a B2B y sector público.
- “Operational Agentic Heroes” (sector público): priorizar procesos donde agentes de IA den ahorros claros (por ejemplo, atención o tramitación) y probar rápido.
- European GovAI Hub: catálogo común de casos, plantillas y contactos para reutilizar soluciones entre administraciones, sin reinventar la rueda.
- AI Readiness Index: un panel con indicadores (talento, datos, cómputo, aceptación social, facilidad para hacer IA…) para saber dónde invertir.
- Monitor en tiempo real del uso de LLM: datos agregados para entender qué se está usando de verdad y ajustar políticas con información actual.
- Armonización regulatoria “a fondo”: reducir diferencias entre países para que una pyme no tenga que rehacer el cumplimiento en cada mercado.
- Instituciones más ágiles: acortar ciclos de decisión (medir cada 6 meses), romper silos y fijar KPIs claros orientados a resultados.
- Programa de IA inclusiva: vouchers anuales para la ciudadanía, “pack de graduación” con herramientas y apoyo en APIs para pymes.
- EUasis (Zonas Especiales de IA): espacios con sandbox regulatorio e incentivos para probar y lanzar productos con trámites más rápidos.
- “Draghi’s Den” (capital de crecimiento): más financiación para escalar compañías de IA europeas con velocidad y ambición global.
- “EuroBridge” (puente empresa–startup): contratos estándar, plazos fijos y vías rápidas para cerrar pilotos en semanas en lugar de meses.
¿Por qué importa (en el día a día)?
- Empezar es más fácil: con vouchers, periodo de prueba y plantillas, el coste y el tiempo de arranque bajan.
- Proyectos con ROI: pilotos de 30 días y compra pública como “tractor” ayudan a pasar de demo a impacto real.
- Talento aplicado: formación portable y proyectos con universidades acercan competencias de IA a problemas concretos de negocio.
- Escalar sin bloquearse: estándares claros y repositorios de casos aceleran vender a grandes clientes y administraciones.
Conclusión
Estas 20 medidas buscan una cosa: menos fricción para aplicar IA en entornos reales. Si Europa armoniza normas, simplifica financiación y empuja estándares en compras públicas, las pymes tendrán un camino más corto de “prueba” a “producción”. Para cualquier empresa, el plan práctico pasa por: formar al equipo, elegir 2-3 casos con retorno claro, medir resultados y escalar lo que funciona.