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Hablamos sobre porcentaje de rebote en ecommerce

A todos los propietarios de una tienda online les interesa que los usuarios que llegan a su web permanezcan el mayor tiempo posible en ella, interactuando con las diferentes secciones y haciendo clic en la mayor cantidad de páginas y/o productos posibles. Sin embargo, en más ocasiones de la que nos gustaría, dichos usuarios solo acceden a una página de la web y se van sin hacer más clics ni interactuar con el resto de la web. A esto se le llama porcentaje de rebote (bounce rate).

Así es, con esta denominación tan elocuente, nos referimos al porcentaje de usuarios ‘rebotados’ de una web, es decir, mide el tanto por ciento de internautas que han abandonado la web por la misma página por la que entraron.

Lo aconsejable en un sector como el comercio electrónico es que los visitantes (clientes) permanezcan en el sitio web y busquen más información y productos que los que le ofrece una sola página. No suele ser buena señal que un usuario no interactúe de ninguna manera con la web. En un blog tal vez pueda ser más común (se lee el contenido del post que interesa y se cierra la página), pero en un e-commerce suele ser síntoma de un problema que hay que intentar solucionar.

Si lo comparamos con una tienda física, seria aquella persona que entra en la tienda, echa un vistazo rápido y se va sin detenerse en ningún producto ni preguntar nada. Mal asunto ¿no?

Google Analytics y el porcentaje de rebote

Las herramientas de Google no son perfectas y esto es un ejemplo. Uno de los problemas que tiene Google Analytics es que es abiertamente mejorable a la hora de medir este porcentaje, sobre todo en dos aspectos:

  • Un usuario visita un post de un blog y se lo lee entero, pero al no clicar, ni hacer scroll en otros contenidos de la web, GA lo que cuenta como rebote y tiempo de permanencia ‘cero’.
  • En el caso de las página ‘single page’, GA hará lo mismo aunque el usuario haga scroll por toda la web.

¿Se puede mejorar el porcentaje de rebote en GA?

Sí, es posible mejorar el porcentaje de rebote en GA y para ello debemos crear un hit o evento. Este evento marca la consecución de un objetivo que ha sido definido por nosotros previamente. Por ejemplo:

  • Para leer un post del blog, el internauta debe ocupar 3 minutos. Ese tiempo sería el hit.
  • Para ver un video que aparece en la web se necesitan 4 minutos. Lo mismo.
  • Si es una ‘single page’ podemos cifrar el objetivo como el 50% del scroll de la web.

¿Para qué programar eventos en Google Analytics?

Se trata de mejorar el porcentaje de rebote. Si programamos un evento con un objetivo de permanencia de 3 minutos en una determinada página, Google Analytics lo contabilizará y se reducirá el porcentaje de rebote.

Aunque en otros sectores tener un alto porcentaje de rebote no tiene por qué ser negativo, en un ecommerce no es aconsejable, el diseño de un sitio de comercio electrónico se debe basar en que el usuario interactue y visite los diferentes productos de una tienda online

¿Cómo podemos mejorarlo?

  • Integrar enlaces internos en las diferentes páginas y secciones. Se trata de mejorar la experiencia del usuario ofreciéndole enlaces útiles que permitan que pase más tiempo en nuestra tienda online. Se pueden poner muchos ejemplos: un enlace de un producto en la revisión del mismo en el blog, enlaces de productos o un cross-selling en una ficha de producto, un enlace a ofertas especiales, etc.
  • No sacar al usuario a un sitio externo. Relacionado con la anterior, nunca está de más recordar que en una tienda online no demos ofrecer enlaces externos porque el internauta puede ‘olvidarse’ de volver a nuestra web…
  • Información relevante. Para minimizar la tasa de rebote, la primera impresión debe ser buena. Si el usuario llega a una página en la que todo está claro y bien estructurado es más probable que continúe visitando otras secciones de la web.
  • Evitar los pop-ups. Ya sabemos que una de las causas más habituales por las que se abandona una web es debido a ventanas emergentes incómodas.
  • Diseño de página y velocidad de carga. Son otros dos aspectos que mejoran la imagen de una web y por tanto puede reducir el ‘rebote’ del usuario. En este sentido, hay pequeños detalles como la elección de la fuente del texto que pueden marcar la diferencia…